Para vivir verdaderamente es necesario renacer, para renacer es imprescindible "morir" y para "morir" es imprescindible DESPERTAR". G.I. Gurdjieff

viernes, 14 de mayo de 2010

LA BUSQUEDA DE LA SABIDURIA



En la antigüedad, cuando un profano deseaba entrar en una escuela de misterios, eran muchas las pruebas y los obstáculos que el neofito debia superar, para demostrar que era merecedor de ingresar en el camino del Conocimiento.
En la actualidad, tales pruebas ya no existen, lo que nos encontramos cuando nos introducimos en el camino de la espiritualidad, son multitud las escuelas, corrientes, asociaciónes, instituciones,, de toda índole y color, que nos ofrecen aquello que tanto buscamos o necesitamos, unos nos dicen una cosa, otros nos dicen otra más, y al final, la confusión, o el aprendizaje de conceptos, técnicas, rituales…, pero sin haber sido capaces de situarnos en nosotros mismos, y a partir de ahí, adentrarnos en nuestro Ser, que es el único camino capaz de facilitarnos lo que buscamos.
Cuenta una leyenda, que los dioses se reunieron para esconder la sabiduría, pues el ser humano se iba a degenerar y no era recomendable que la tuviera en sus manos pues solo se destruiría más rápido y lograría realizar daños muy grandes. Pero era necesario que estuviera al alcance de gentes preparadas para que hicieran buen uso de ella.
Se levantó el Dios de las aguas y dijo: “Escondamos la sabiduría en el fondo de un océano, en una caverna submarina y pongamos un monstruo marino a resguardarla, ahí nunca la encontrará”. Uno de los Dioses se adelanto el futuro -dice la leyenda- y se encontró con la sorpresa de que el ser humano haría guerras en el fondo de los océanos, y que si la sabiduría estaba ahí, en qué manos iba a caer, no era pues buen lugar.
Se levantó -en la asamblea- el dios de la tierra y dijo: “Escondamos la sabiduría en las entrañas de la tierra, ahí nunca se le ocurrirá buscar”, nuevamente se adelantan al futuro y se dan cuenta que el ser humano haría perforaciones en todos lados, por codicia, buscando minerales, piedras preciosas, etc.
Y qué tipo de ser humano encontraría la sabiduría, tampoco era buen lugar. Entonces hablo el dios del aire y dijo: “Escondamos la sabiduría en la más alta montaña, donde jamás pie humano ha llegado”, se adelantan al futuro y ven que el ser humano por orgullo trataría de conquistar las más altas montañas, gente así tampoco era recomendable que la encontrara.
Hablaron de decenas de lugares, más ningún lugar era seguro, por fin uno dijo: “Escondamos la sabiduría dentro del mismo ser humano, ahí no la buscará, solo el que tenga puro y noble corazón se le ocurrirá buscarla en ese lugar”. Todos los dioses estuvieron de acuerdo, y desde entonces la sabiduría está ahí...”
La sabiduría o la verdad, no pertenece a ninguna escuela, ni institución, ni organización, está dentro de nosotros mismos, nadie va a entregarnos ese Conocimiento, nos pueden ayudar, mediante técnicas o simbolismos, a adentrarnos en nuestro verdadero Ser, pero nunca van a hacer nuestro trabajo útil por nosotros.
El Camino de la Iniciación, es un camino personal e íntimo, no olvidemos que todos somos eternos aprendices y al mismo tiempo maestros. Todos nos podemos ayudar, podemos compartir, podemos aprender y podemos enseñar. Deberemos de huir de los falsos profetas, de los iluminados, de aquellos que dicen saber y conocer, de las medallas y de los galardones. La clave está en conocernos a nosotros mismos, pulir nuestra piedra bruta para alcanzar nuestra perfección, y así poder ser mejores con nosotros mismos, con nuestros semejantes y poder colaborar en conseguir un mundo mejor.
¿De qué nos sirve el Conocimiento si no lo aplicamos a nuestra vida cotidiana?, desde el silencio, desde nuestro Ser Interior, seamos capaces de vivir en armonía con el medio, con respeto hacia la Naturaleza y hacia todo ser viviente, ¿Dónde pretendemos llegar?, ¿Qué objetivo queremos cumplir?. A mayor Conocimiento, mayor responsabilidad tanto con nosotros mismos como con los demás, no pretendamos dar lecciones gratuitas, aprendamos a no juzgar a los demás, aprendamos a respetar, empezando por el respeto hacia nosotros mismos.
Aprendamos a amar al prójimo como a nosotros mismos, y no podemos amar aquello que no conocemos. La verdadera Sabiduría está escrita en nuestro corazón.

“Te advierto, quien quiera que fueres, Oh! Tu que deseas sondear los arcanos de la Naturaleza, que si no hallas dentro de ti mismo, aquello que buscas, tampoco podrás hallarlo fuera. Si tu ignoras las excelencias de tu propia casa, ¿Cómo pretendes encontrar otras excelencias?. En ti se halla oculto el tesoro de los tesoros. Oh! Hombre, conócete a ti mismo y conocerás al Universo y a los Dioses”. Frase Inscrita en el templo de Delphos

miércoles, 12 de mayo de 2010

LOS SIETE ARCANGELES


La alusion de la existencia de 7 arcángeles está sustentada en la Biblia, en el libro de Tobías 12,15, cuando, Rafael le comenta: Yo soy Rafael, uno de los siete ángeles que están siempre presentes y tienen entrada a la Gloria de Dios

La referencia más cercana a este sistema aparece en Enoch I (libro considerado canónico para la Iglesia Etiope, pero no asi para las demas Iglesias) en donde se citan a los siete arcángeles como Miguel, Gabriel, Rafael, Uriel, Raguel, Zerachiel y Remiel.

Siglos después Pseudo_Dionisio da la denominación de siete arcángeles a Miguel, Gabriel, Rafael, Uriel, Chamuel, Jophiel, y Zadkiel.

El papa Gregorio I enumera como siete arcángeles a Miguel, Gabriel, Rafael, Uriel, Selaphiel, Jegudiel, y Barachiel.

En la ángelología, las diferentes fuentes no están de acuerdo en las identidades y nombres de los siete arcángeles. Varios sistemas ocultos asocian a cada arcángel con uno de los tradicionales siete "cuerpos celestes" — el Sol, la Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno — pero hay desacuerdo sobre a qué arcángel le corresponde cada astro.

Los siete arcángeles figuran en algunos sistemas de magia ritual, cada arcángel es interpretado con un sello específico.

Los arcángeles en las religiones monoteístas: Según la opinión general la Biblia indicaría que hay siete arcángeles, aunque se menciona el nombre de sólo tres: Miguel (Apocalipsis 12:7-9), Gabriel (Evangelio según Lucas 1:11-20; 26-38) y Rafael (Tobit 12:6, 15). Los nombres de los otros cuatro arcángeles no aparecen en la Biblia, sino que se encuentran en textos apócrifos (como el Libro de Enoc y el cuarto libro de Esdras) y en la literatura rabínica.

En el Judaísmo: las referencias a los arcángeles y ángeles es limitada, aunque estos últimos son mencionados con más regularidad aunque igualmente son poco comunes, el termino "arcángel" no aparece explícitamente en la Biblia Hebrea , más si dentro de la tradición rabinica, donde mencionan a siete de estos.

En el Catolicismo: La Iglesia católica reconoce sólo a los tres arcángeles que tienen nombre y que se encuentran en la Biblia: Miguel, Gabriel y Rafael, cuya festividad es el 29 de septiembre.

Cada uno tiene atributos distintos, según su papel en los relatos bíblicos, tanto del Antiguo, como del Nuevo Testamento.

Miguel, jefe de los "ejércitos de Yahvéh", para luchar acompañado de un arcángel que pasaria del bando del mal al bando de la luz para mandarle de nuevo al inframundo ContraLucifer. Se le representa con armadura.

Gabriel, mensajero celestial, por anunciar a la Virgen María el nacimiento de Cristo. Se le representa con un mensaje escrito y/o una flor blanca.

Rafael, protector de los viajeros, de la salud y del noviazgo, por su misión desempeñada durante el viaje de Tobías, narrado en el libro bíblico homónimo. Se le representa con un bastón de viajero y un pescado.

En las Iglesias Ortodoxas Orientales: De la misma manera que la Iglesia Católica, las Iglesias Ortodoxas, sólo reconocen como arcángeles a los tres, cuyos nombres aparecen en la Biblia. Solo que a diferencia de los católicos, su representación en la iconografía, es distinta, pues a los tres se les representa con túnica y un globo transparente con una cruz.

En las Iglesias protestantes: Para gran parte de los protestantes, un arcángel es un ángel principal de un grupo de ángeles; opera como mediador entre Dios y los seres humanos, a menudo como intérprete del mensaje de Dios. Muchas veces los arcángeles aparecen en grupos de números específicos.

En los Testigos de Jehová: Consideran que, aunque las Escrituras hablan de varios príncipes, la palabra arcángel aparece en el Nuevo Testamento solo en singular y no en plural. Por tanto identifican al Arcángel Miguel con Jesús antes de la Encarnación.

En los SUD (Mormones): En la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, se hace una referencia a "arcángel" como ángel mayor. Algunos de los Arcángeles más conocidos son Gabriel (creen que es Noé) y Miguel (creen que es Adán). Para entender mejor esto, hay que considerar que, para ello, Noe y Adán son los nombres terrenales, y los otros son los celestiales. Otros Arcángeles son Sariel, Ra'u'el, Uriel, Refael, este último "Ángel del señor que participó en la restauración de todas las cosas" (DyC 128:21) GEE pag.172.

En el islam: Para los musulmanes, los arcángeles no sólo son jefes de los ángeles, sino que son los jefes de los "departamentos" o misiones especiales que Dios les ha encomendado. Además de Miguel, Gabriel y Rafael, consideran a otros siete, por lo que en el islam son diez y no siete arcángeles, aunque ven como al más importante a Gabriel y no a Miguel.

Fuente: WIKIPEDIA

jueves, 6 de mayo de 2010

POEMA FRATERNAL


Hermanos:

Cuando vayan mal las cosas
como a veces suelen ir;
cuando ofrezca tu camino
sólo cuestas que subir;
cuando tengas poco haber
pero mucho que pagar;
y precises sonreir
aún teniendo que llorar;
cuando el dolor te agobie
y no puedas ya sufrir…
descansar, acaso debes,
¡pero nunca desistir!

Tras las sombras de la duda,
ya plateadas, ya sombrías,
puede bien surgir el triunfo,
no el fracaso que temías.
Y no es dable a tu ignorancia
figurarte cual cercano
puede estar el bien que anhelas
y que juzgas tan lejano.
Lucha pues por más que tengas
en la brega que sufrir
cuando esté peor todo. Hermano
¡Más debemos insistir!

Rudyard Kipling

miércoles, 5 de mayo de 2010

EL CANTERO


Había una vez un cantero que estaba insatisfecho consigo mísmo y con su posición en la vida. Un dia pasó por la casa de un rico mercader. A través de la verja abierta, vió muchas hermosas pertenencias e importantes visitantes " ¡cuán poderoso debe ser este mercader!", pensó el cantero.
Se volvió muy envidioso y deseó poder ser como el mercader.

Para su sorpresa, se vió de repente convertido en el mercader, disfrutando más lujos y poder que nunca hubiera imaginado, pero envidiado y detestado por aquellos menos ricos que él mísmo. Pronto, pasó un funcionario de alto rango, llevado en una silla , acompañado por sirvientes y escoltado por soldados batiendo gongs. "Cuán poderoso es este funcionario" pensó, "quisiera ser un oficial de alto rango".

Entonces se vió convertido en el oficial, llevado en volandas a todas partes, temido y odiado por todo el mundo que le rodeaba. Era un caluroso dia de verano, así que el oficial se sintió incómodo y la silla se volvía pegajosa. Miró arriba al sol. Brillaba orgullosamente en el cielo, sin ser afectado por nada. "Cuán poderoso es el sol" pensó. "Quisiera ser el Sol". Entonces se vió convertido en el Sol, brillando con fuerza, secando los campos, maldecido por los granjeros y obreros.

Pero una gigantesca nube se interpuso entre él y la tierra, impidiendo que sus rayos llegaran más abajo. "Cuán poderosa es esta nube", pensó, " Quisiera ser una nube" Entonces se convirtió en la nube, inundando los campos y los pueblos, odiada por todos los que se encontraban bajo ella.

Entonces se dió cuenta que era arrastrado por el viento "Cuán poderoso es el viento" pensó, "quisiera ser el viento"

Entonces se convirtió en el viento, levantando las tejas de las casas, arrancando árboles y odiado por todos. Pero trás un rato, se encontró con algo que no podía mover, por mucho que soplara contra ella: una inmensa, poderosa roca, más poderosa que cualquier otra cosa sobre la faz de la tierra.

"Cuán poderosa es esta roca" pensó, "quisiera ser esta roca". Entonces se convirtió en la roca, más poderosa que cualquier otra cosa sobre la tierra. Per mientras que permanecía allí, oyó el sonido de un martillo golpeando un cincel sobre una superfície dura, y sintió que estaba cambiando.

"¿Que puede ser más fuerte que yo, la roca?" pensó.

Miró hacia abajo y vió la figura de un cantero.

Benjamín Hoff: “The Tao Of Pooh”